Hoy, para poner esta cuestión sobre la mesa, empezamos haciendo un poquito de historia.
En 1983, la marca American Express, prometió donar un centavo para ayudar a restaurar la Estatua de la Libertad, cada vez que se hacía uso de su tarjeta. Con esta #campaña comenzó otra forma de comunicar, asociada a una causa, que más tarde sería puesta en práctica por infinidad de marcas, ‘around the world’. El #marketing con causa despegaba para dar brillo a la publicidad. 🚀
Pero, ¿en qué consiste exactamente? El marketing con causa es una #estrategia que se centra en vincular a una empresa o marca con una causa social o ambiental relevante. Aquí se utiliza todo el poder de la #publicidad para promover una causa específica y generar un #impacto positivo en la sociedad, además de mejorar la imagen de marca, todo hay que decirlo, ya que también se crea una conexión emocional con el público. Normalmente, se hace a través de donaciones o la colaboración directa con una organización sin ánimo de lucro, realizando campañas conjuntas.
También, hay que destacar que este tipo de actuaciones suelen ser poco perdurables en el tiempo y que la causa puede variar según los intereses de la compañía… o de las oportunidades que se presenten…
De aquí nace una inquietud dentro del sector publicitario que comienza a tomar conciencia de su poder para generar un cambio en positivo y no se conforma con recomendar a sus clientes campañas de recaudación o apoyo filantrópico a ONGs. Es hora de remangarse e implicarse de verdad con la sociedad y el mundo en el que vivimos.
Desde ROSAPARKS, Brands with a Purpose llevamos tiempo poniendo en práctica un #nuevo enfoque al que se suman cada vez más agencias y marcas, las que queremos ser parte de este gran cambio, y este nuevo concepto es el #marketing de #impacto.
El marketing de impacto ACTIVA, DESARROLLA y COMUNICA el propósito de la marca y nace con este fin. La conecta en valores y experiencias con su público objetivo y crea una diferencia con la competencia imposible de copiar.💥
Es un marketing ético, comprometido y único, donde lo importante es la confianza y la relación que se establece entre marca y consumidor. Y esto se consigue a través de la activación del propósito y el desarrollo de iniciativas de impacto social positivo que muestran la sensibilidad de las marcas hacia los retos de nuestro mundo, como la sostenibilidad y el compromiso social. Y , eso, querida comunidad, no es flor de un día.
Al contrario que en el marketing con causa, el marketing de impacto se desarrolla desde el corazón de la marca. Ya no se piensa en aportar a la sociedad como algo complementario o accesorio, sino en que el impacto positivo sea consistente, alineado con el #propósito de la marca, coherente con sus valores y perdurable en el tiempo. Y, por supuesto, con objetivos que van mucho más allá de la simple venta de productos o servicios.
El marketing de impacto busca dejar una huella positiva en la sociedad y el medio ambiente que sea real, consistente, perdurable y ligada al corazón de la marca, pues debe residir en su adn. Las empresas que adoptamos esta estrategia queremos convertirnos en agentes del cambio y contribuir al bienestar de la comunidad.
Como veis, existe una diferencia abismal entre ambos conceptos y cada vez más compañías somos conscientes de ello. Es el momento de ampliar miras y poner todo nuestro músculo empresarial para que los objetivos vayan mucho más allá y generen un gran impacto positivo en la sociedad y el planeta. ¿Te apuntas al marketing de impacto?🙌