Del pueblo al mar” es la nueva campaña desarrollada por ROSAPARKS para Click&Boat, con un objetivo claro: democratizar el acceso al mar y romper con la narrativa elitista que ha convertido las vacaciones en barco en un privilegio reservado a unos pocos. Con la ayuda de la grandiosa Laya Mari Carmen, sí, la mejor abuela de internet, lanzamos una campaña que reivindica que tú, tu familia, tu vecina y tu abuela también podéis disfrutar del mar. Porque el mar no tiene dueño ni dueña. Y la publicidad, cuando se compromete con la inclusión, puede contar otra historia.
¿Quién dijo que el mar no era para todas las personas?
Durante décadas, veranear en barco ha sido sinónimo de lujo. Un imaginario repleto de pieles bronceadas, cuerpos normativos, polos blancos y copas de champán al atardecer. Las campañas publicitarias como espejo, pero también como motor han contribuido a consolidar esa visión aspiracional, donde el mar parece pertenecer solo a unas pocas personas. Y como suele ocurrir, lo aspiracional acaba generando exclusión.
Pero ese relato no representa a la mayoría.
No representa a las familias que se bañan en la cala de toda la vida.
No representa a quienes ahorran todo el año para una semana de desconexión.
No representa a los cuerpos diversos, ni a los acentos que no suenan como en la tele, ni a las historias que no caben en el cliché.
Una campaña para poner el mar al alcance de todas las personas
Cuando desde Click&Boat nos compartieron su propósito, hacer que navegar fuese una experiencia accesible para todas las personas, lo tuvimos claro: había que romper con los códigos tradicionales y contar unas vacaciones distintas.
Un verano más real. Más inclusivo. Más del pueblo.
Así nace “Del pueblo al mar”, una campaña que desafía la narrativa elitista del turismo náutico y reivindica que también desde los pueblos se vive, se viaja y se disfruta del verano. Una campaña que no pretende parecer moderna ni aspirar a estándares ajenos: quiere hablar desde lo nuestro, con orgullo y autenticidad.
Y lo hace de la mano de alguien que encarna eso a la perfección: @layayamaricarmen, que ha convertido lo cotidiano en relato, lo costumbrista en contenido y lo real en ternura, verdad y carcajada. No hay mejor embajadora para decir, con gracia y sin filtros: “Nos vamos al mar, porque nos da la gana.”
La publicidad también construye realidad
Sabemos que la publicidad no es solo escaparate: es arquitectura cultural.
Y durante años ha contado un solo tipo de historia, con un solo tipo de protagonista.
Por eso campañas como esta importan. Porque introducen otras voces, otros cuerpos, otras formas de vivir el verano. Porque permiten que quienes no se veían representados empiecen a reconocerse en las imágenes de las vacaciones. Porque devuelven al ocio su dimensión más bonita: la de pertenecer a todas las personas.
Por un verano sin clichés
Desde ROSAPARKS creemos en una publicidad con propósito, que construya nuevas narrativas desde el respeto, la diversidad y la verdad.
“Del pueblo al mar” no es solo una campaña más: es una declaración de intenciones.
Una oda al derecho a disfrutar, a descansar, a pertenecer. Una invitación a mirar el mar sin complejos, con orgullo, con alegría.
Porque el verano no es de las élites.
Porque el mar no tiene dueño.
Y porque cada pueblo merece tocar la orilla.
