El horizonte que se desvanece tras el humo: la relevancia del papel de las marcas

Los incendios en Los Ángeles nos han dejado imágenes devastadoras: cielos teñidos de rojo, familias desplazadas, cientos de hogares y sueños reducidos a cenizas, y un horizonte que parece desvanecerse en el humo.

Más allá de las llamas, este desastre refleja una realidad global. Estamos rodeados de «incendios» que no siempre son visibles: la creciente desigualdad, la crisis climática en avance, y liderazgos que parecen incapaces de contener los problemas que se propagan rápidamente en nuestra sociedad.

El rol de las marcas

En este contexto, las marcas desempeñan un papel que no puede ser ignorado. Aunque no pueden resolver estos problemas por sí solas, son fundamentales para movilizar recursos, inspirar cambios y liderar transformaciones reales. Su función no es la de bomberos que llegan tras la emergencia, sino la de arquitectas de un futuro más sostenible y equitativo.

Pero, ¿cómo se logra esto? Mediante un liderazgo basado en el propósito, la acción y la coherencia.

Liderazgos que soplan en la dirección equivocada

En muchos casos, quienes tienen el poder de cambiar las cosas se convierten en el viento que aviva las llamas. La inacción, los discursos vacíos y la búsqueda de intereses a corto plazo son combustible para los problemas globales. En contraste, un liderazgo con propósito, guiado por valores sostenibles y sociales, puede ser el extintor que necesitamos.

Las marcas que lideran con autenticidad tienen la capacidad de marcar una diferencia y convertirse en ejemplos tangibles de lo que significa asumir responsabilidades. El 73% de los CEOs encuestados por Deloitte en su informe de 2023 sobre propósito corporativo coinciden en que liderar con propósito no solo mejora la percepción de la marca, sino también su rentabilidad a largo plazo. Sin embargo, menos de la mitad han integrado estos valores en sus modelos de negocio.

Aquí radica la contradicción: muchos líderes reconocen la importancia del propósito, pero pocos actúan con la urgencia que la sociedad exige.

Además, la regulación avanza para exigir mayores compromisos. La Directiva de Información Corporativa en Sostenibilidad (CSRD) en Europa y la «Green Claim Directive» contra el greenwashing obligan a las marcas a ser más transparentes en sus prácticas. No basta con cumplir la normativa; las marcas deben liderar con acciones que vayan más allá de lo exigido, demostrando un compromiso real y tangible.

Un informe de PwC destaca que las empresas que adoptan estrategias climáticas más ambiciosas generan un 18% más de confianza entre sus consumidores en comparación con aquellas que solo cumplen con la normativa. Este dato evidencia que los consumidores valoran el esfuerzo genuino, incluso cuando los resultados no son perfectos.

De las cenizas al futuro

Los incendios de Los Ángeles son un recordatorio brutal de que no podemos esperar más para actuar. Cada día que pasa sin tomar medidas es un día en el que las llamas avanzan, destruyendo no solo paisajes, sino también oportunidades de cambio.

Pero también nos enseñan algo más: después del fuego, siempre hay oportunidad de reconstruir. Las marcas tienen el poder de liderar esta reconstrucción, pero necesitan agencias, aliados y liderazgos que las guíen en el camino correcto. No es una tarea fácil, pero es necesaria.

Porque si hay algo que hemos aprendido de las crisis globales, es que no hay solución sin colaboración. Las marcas no pueden cambiar el mundo solas, pero sin ellas, el cambio es imposible.

El propósito no es una moda; es una responsabilidad

El mundo necesita marcas valientes que actúen como faros en medio de la tormenta. Y también necesita a quienes las empujen a ser más que palabras bonitas. En nuestras manos está la oportunidad de hacer del propósito una realidad, y del humo de los incendios de Los Ángeles, un recuerdo.

Artículo publicado en marketingdirecto.com

Por Lucía Bobadilla, Purpose Brand Manager de ROSAPARKS.

Otras notícias que ver